Las Compañías de seguros tienen diferentes tipos de coberturas o niveles de protección que le otorga la póliza de automotores al asegurado. Antes de contratar cualquiera, deberás analizar y elegir la que se ajuste mejor a tus necesidades:

 

  • Cobertura Amplia. Es la mejor y más completa protección. Este tipo de pólizas incluyen protección contra daños materiales, responsabilidad civil por daños a terceros, robo total, defensa jurídica y asistencia legal, gastos médicos para los pasajeros del auto y asistencia vial. Existen algunas coberturas que ofrecen extras como la ampliación de responsabilidad civil al conducir otro automóvil y robo de piezas o incluso, contra vandalismo. Con esta cobertura tu auto también está bajo resguardo en caso de desastre natural.
  • Cobertura Limitada. Con esta cobertura se excluyen los daños que pudo haber sufrido tu auto en algunos accidentes delimitados por la póliza, cubre el robo total bajo ciertos términos. Incluye responsabilidad civil, asistencia legal y, en ocasiones, gastos médicos a ocupantes.
  • Responsabilidad Civil. Se trata de la cobertura básica. Se adquiere solo pensando en cubrir daños a terceros tras un accidente, es decir, que esta cobertura no ayuda con los daños materiales ni el robo de tu vehículo.